Psicologia del Color
La psicología del color es un campo de estudio que está dirigido a analizar cómo percibimos y nos comportamos ante distintos colores, así como las emociones que suscitan en nosotros dichos tonos.
Hay ciertos aspectos subjetivos en la psicología del color, por lo que no hay que olvidar que pueden existir ciertas variaciones en la interpretación y el significado entre culturas.
Y es que no suena nada rara la afirmación de que los colores provocan un efecto emocional en nosotros. De hecho, forma parte de nuestro lenguaje cotidiano. En otras palabras, es común hablar de colores cálidos, como el rojo, el amarillo o el naranja, que pueden suscitar distintas reacciones, desde positivas (calidez) o negativas (hostilidad y enfado). O, por contra, también solemos hablar de colores fríos, como el verde o el azul, que suelen provocar una sensación de calma pero también tristeza.
Ya que todos estamos familiarizados con estos conceptos, la psicología del color se emplea en la vida cotidiana. Por ejemplo, cuando pintas tu casa y consideras qué colores quieres para tu hogar porque vas a pasar muchas horas allí dentro. Cuando haces eso, sueles tener en cuenta cómo te harán sentir las diferentes tonalidades: ¿un gris elegante para el salón? ¿una cocina verde que se asocie a la primavera y la frescura? A lo mejor te gusta el yoga y la meditación y quieres una habitación blanca porque sabes que tiene un efecto relajante. Esto son solo algunos ejemplos de cómo empleamos la psicología del color casi sin darnos cuenta.
El simbolismo de los colores es un territorio ciertamente ambiguo y que, en ocasiones, no es del todo aceptado en el campo científico. Como ya se ha dicho, el color tiene muchas lecturas dependiendo del contexto del que se trate. No obstante, a continuación vamos a identificar los colores más importantes con sus significados más o menos aceptados:
